Prometeo, el que robo el fuego para entregarlo a los hombres, es una de las más grandiosas figuras mitológicas, y tiene una tradición literaria y artística que se extiende desde la antigüedad clásica hasta nuestros días. Como dios del fuego que ha sido revestido de los más complicados significados filosóficos y morales, se ha convertido en un símbolo del espíritu humano, en su anhelo hacia la luz y la libertad.