Estas páginas ponen a prueba incluso las mentes más serenas. Si te creías libre del miedo, en estos diez relatos comprobarás que el peligro surge en los lugares más insopechados. Actividades cotidianas como tomar un helado, recibir la visita de un pariente, conocer una colección de muñecas o jugar futbol bajo la lluvia pueden tomar un aspecto ganuinamente escalofriante. Entra y verás.