A través de los personajes y sus historias entrecruzadas, esta novela ofrece una visión de un periodo crucial de la historia contemporánea que certificó el fin de una época. En los años cincuenta la economía cubana está dictada por los Estados Unidos, y la clase dominante de la isla, formada por directivos estadounidenses y sus familias viviendo en la provincia de Oriente, lleva un estilo de vida casi colonial. Everly Lederer y K.C. Stites son dos niños que se han criado en ese pequeño paraíso desde el que apenas atisban la situación real de la isla. En las montañas, un grupo encabezado por Fidel Castro comienza a organizarse y a poner en marcha una revolución que terminará con la caída del dictador Batista y la expulsión de los norteamericanos de Cuba. En La Habana, el traficante de armamento francés La Mazière coquetea con una bailarina de cabaret que le facilitará el acceso a los cubanos más poderosos. Esta novela está llena de observaciones agudas sobre la naturaleza humana y el prejuicio colonial, las cuales proveen un entendimiento profundo sobre las causas de la revolución.
