En 1986 un muchacho del Frente Patriótico Manuel Rodriguez va a participar en el atentado a Pinochet, al mismo tiempo vive una relación sentimental con un homosexual. El escenario es del año que pudo ser decisivo pero no lo fue: las protestas, los neumáticos humeando en las calles, los apagones; los boleros, rancheras y baladas de la época; Pinochet lidiando con sus fantasmas y sus pesadillas, y con Lucía encaprichada con los últimos modelos de Nina Ricci. La loca del Frente es protagonista y testigo, personaje entrañable, puente entre los sueños y la desdicha.