Siento un apachurramiento enorme, un dolor en el pecho que reconozco muy bien. Entonces escucho la voz de Marce diciéndome: 'Es tristeza, Babs. Pero ahora agradezco ese apachurramiento del pecho porque me hizo moverme y comprar el boleto que me trajo aquí. Hace mucho leí en un blog de salud que hay gente que se vuelve ciega o sorda o muda de la tristeza, y decidí que eso no me iba a pasar a mí. Así que hui y ahora estoy en la Gran Manzana, viviendo mi Gran Aventura.