nttttt Y aunque Tres tristes tigres (el título viene de un trabalenguas infantilu00a0cubano) semeja una colección de camafeos (no de retratos) de Dorianu00a0Gray, sus personajes no son estos hombres y mujeres, ni siquiera lasu00a0u00abdesventuras de unos pocosu00bb en los que vio u00abuna historia, el mitou00bb. Susu00a0héroes son la nostalgia, la literatura, la ciudad, la música y la nocheu00a0y, a veces, esa forma actual de arte que parece reunirlas en una solau00a0cosa: el cine. El único villano es la traición, pero no el delito humano,u00a0comprendido y perdonado, sino ese fatal crimen de esa literaturau00a0que es la traducción, y el libro termina en realidad con una inscripciónu00a0doblemente dantesca: la palabra tradittori escrita en el sueño.ntttt