Recordemos la conocida frase de Joseph Beuys: Todo ser humano es un artista. Esta máxima tiene una larga tradición que se remonta al marxismo temprano y a la vanguardia rusa. Lo que se entendía en ese momento como utopía se ha convertido hoy en una obligación: todo ser humano tiene que asumir una responsabilidad estética por su apariencia frente al mundo, por el diseño de sí. Aunque no todos producen obras, todos son una obra.