Audrey Whitticomb logró salvar a su ciudad, aunque con un poquito de ayuda de su mamá, la superheroína Morning Star, y de su novio, León, un joven guardián tan joven como atractivo. Sin embargo, después de dos meses de tranquilidad, surge una atormentadora, un verdadero demonio que se empeña en destruir a todos los que, como Morning Star, León y la propia Audrey, pertenecen al clan. Como otros antes que ella, busca a la remanente, una niña que tiene el poder de abrir el inframundo.