La aparente contradicción entre el antiguo proyecto de la ética filosófica y los descubrimientos de las modernas ciencias del comportamiento es puesta bajo una nueva luz en este libro, que muestra de qué modo las investigaciones empíricas y la tradición de la ética clásica deben verse como un diálogo antes que como una confrontación. Appiah -uno de los más lúcidos pensadores contemporáneos- elabora aquí una versión del naturalismo que, al trascender los debates centrados en la relación entre la psicología y la ética, entre intuición y teoría, reformula la naturaleza misma de la empresa filosófica y ofrece una renovada manera de reflexionar sobre la ética de la tradición clásica.