La gastronomía es una alfombra voladora sobre la cual podemos emprender un viaje fantástico a través de las culturas de los cinco continentes. No existe un método mejor para comprender la historia, la economía y el carácter de un pueblo, que entrar a la cocina de los restaurantes locales o en la alacena de las casas: allí encontraremos el verdadero genius loci, pero principalmente comprenderemos que los sabores, al igual que el viento, también viajan, cruzan los confines seguidos por los ejércitos y los comerciantes, se combinan y se renuevan.